martes, 23 de octubre de 2012

Io e te, tre metri sopra il cielo

Me agrada el recordar fechas de cosas insignificantes. La fecha del día de hoy la recordé por tener relación con recuerdos muy bonitos y no tan bonitos. Y sí, puede parecer una simpleza, pero para mí sí tiene importancia, y es que hace exactamente un año, si mal no recuerdo, vi por primera vez Tres metros sobre el cielo por recomendación de una persona, de cuyo nombre no quiero acordarme. Lo cierto es que esa película tomó cierto significado para mí e inmediatamente se convirtió en una de mis favoritas.

La novela no la considero tan buena, y sin embargo la película para mí es toda una obra maestra que capturó realmente la esencia de la historia y la llevó incluso más allá, convirtiéndose en un clásico entre los jóvenes.

¿Quién no va desear un novio así como Hache? Un príncipe cambiado por un joven despreocupado, un caballo blanco por una Honda azul, sus ropas finas por una chaqueta de cuero negro. Amor de adolescentes, amor fugaz que no acaba bien.

Y sí, aún sigo lamentando el hecho de que todo terminara. Pero justo por eso me gusta, porque la historia no engaña, sólo muestra la cruel realidad. La segunda parte es una vil porquería que hizo lo que le dio su reverenda gana con el argumento del segundo libro, por eso me quedo con la primera y siempre con la primera. Me quedo con la española y no con la italiana. Me quedo con mi amor Mario Casas y no lo suelto y no lo suelto.

Yo quiero un amor como ese, un amor como el de Hache y Babi aunque se marche pronto y luego me deje tan vacía como antes, como siempre.



Todo lo que siento por ti, sólo sabría decirlo así.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Bitácora del día

Bitácora de Daniela
17/oct/12
01:45 AM
Registro 1

El día nublado y la lluvia auguraban que este sería un grandioso día, pero vaya que estaba equivocado, o tal vez la equivocada era yo.

Estoy sumida bajo mucho estrés, no duermo como debería, y no es por el vicio de este bendito aparato (no, Sheldon, no es sarcasmo); sino por falta de tiempo. Ahora sí que le faltan horas al día, y no para seguirnos queriendo. Por si fuera poco pierdo valioso tiempo de mi día intentando resolver lo de mi correo bloqueado y preocupándome por ello. Y aunque estemos a penas a martes (técnicamente ya miércoles) puedo afirmar que ésta no será una gran semana.

Concurso de Química, tareas de Estadística y Cálculo y tal vez una exposición de Historia Universal, todo en esta misma semana, o los tres días que quedan de ella. Y aún sin haberme salido del embrollo del Servicio Social, voy y me meto en otro lío, por si fuera poco...

Sólo a mí me suceden estas cosas, y es que yo no aprendo. Soy una tonta, diría con ese cierto acentillo, y entonces todos echarían a reír, aunque esa afirmación no sea ninguna novedad.

Y después de un lindo susto de la rana intrusa que irrumpió en mi cuarto y estas fallas de luz, me iré a dormir lo que me parecerán cinco escasos minutos al despertar el día de mañana, y a soñar -lo más seguro- un montón de incoherencias.

viernes, 12 de octubre de 2012

Happy birthday, Josh Hutcherson

Echar un vistazo al pasado y darte cuenta de que todo lo transcurrido ha hecho que tres años parezcan ocho, nueve o diez. Concluir que algunos de tus gustos y aficiones no han cambiado, y entonces saber, afirmar y reafirmar quién eres y de qué estás hecha.

Y sí, todo este enmarañado razonamiento derivó de un pequeño acontecimiento, pero no tan pequeño. Y aunque considero que ser parte del grupo de fans de un artista es, hasta cierto punto, hueco, no creo que este sea el caso. Porque tal vez no mate ni muera por Josh Hutcherson, pero lo conozco desde pequeño, y crecer junto con ese artista te hace, de algún modo, sentirte cerca de él, y la antigüedad pesa más que cualquier otra cosa.

Hoy en día es parte de mi segunda saga favorita, y creo que no pudieron haber elegido a un mejor Peeta Mellark. Yo lo amaba desde antes de The Hunger Games, y lo seguiré haciendo.

Has cambiado demasiado, pero, ¿quién no? Aunque, suertudo, a ti el tiempo no ha querido socavarte el parecido, sino todo lo contrario. Aún así, cuando te veo sigo recordando a aquel pequeño de Little Manhattan y Bridge to Terabithia. ¡Felices veinte años, Joshua Ryan Hutcherson!



jueves, 11 de octubre de 2012

Restart



Mis múltiples intenciones de volver por esos rumbos y actualizar no han tenido mucho éxito. No sabía qué escribir, o qué canción poner, o qué foto subir, o a qué hora hacerlo. En fin. No diré que han sucedido demasiadas cosas, porque mi vida es de verdad monótona. Pero es otoño, una muy linda estación. Mi estación favorita, de hecho. Todo se vuelve café y amarillo. Y aunque aquí los suelos no se tapicen de hojas como en otros lugares (oh, afortunados sean) sigue gustándome el clima templado y todo eso.

Y yo no cambio. Sigo inerte, en 'pause'. Necesito acomodar demasiadas cosas en mi vida. Corregir todo lo que he estado haciendo mal. Componer lo que se pueda componer, y evitar hacerlo de la forma errónea. Seguir los consejos de Ron Weasley y ordenar mis prioridades por enésima vez. Y es que voltear atrás y darte cuenta de que todo lo que has hecho es hueco no es nada satisfactorio. No quiero tener que arrepentirme de demasiadas cosas.

Tengo que comenzar a rehabilitarme para un mundo exterior dispuesto a comerme. Pero no lo hará. No si antes lo hago yo.

Mientras tanto, aunque algo atrasado: Bienvenido, Octubre. Bienvenido, Otoño... Traen consigo demasiados recuerdos y un fuerte aroma a nostalgia.