Te extraño. Tú. Tu manera de hablar. Tu sonrisa. Tu mirada. Tus abrazos. Tu cabello. Tu voz. Tu manera de ser. Tus ideales. Tus disparates. Tus imprudencias. Tus enojos. Tus miedos. Tus fortalezas. Tu ternura. Tú.
Hoy me di cuenta de que sólo soy feliz si te recuerdo. Que sigues estando conmigo en insignificantes detalles. Que sería capaz de muchas cosas para que otra vez estuvieras aquí. Y ya nunca te marcharas.
Pero tú nunca lo sabrás.
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